Bastón Blanco, el cual, es un dispositivo de movilidad con el que son entrenadas las personas con ceguera y baja visión para poder desplazarse con mayor autonomía e independencia en la vía pública, también sirve como distintivo, como informador y como protección.
Historia
Fue creado por el político e inventor argentino José Mario Fallótico, pero patentado estadounidense. Cuentan los que saben, que Fallótico vio a una persona a la cual entendió que se trataba de un ciego que se encontraba esperando para cruzar la calle; Fallótico ayudó al discapacitado, pero quedó obsesionado con una pregunta: ¿cómo hacer para distinguir a un ciego y poder ayudarlo? Su solución: un bastón blanco que serviría para distinguirlo. José Fallótico nunca patentó su invento, lo hizo George A. Benham, presidente del Club de Leones de Illinois, al proponer para uso de los discapacitados visuales un bastón blanco con extremo inferior rojo, a fin de que se les otorgue prioridad de paso.
En el año 1925, la Convención Anual de la Asociación de Leones contó con la presencia de Hellen Keller, quien sensibilizó a los presentes acerca de las dificultades que debía afrontar a diario a causa de su ceguera. Por iniciativa del Club de Leones de la Unión Americana, durante la celebración de su Convención Internacional, realizada en 1931 en Toronto, Canadá, el abogado Donald Schuur promovió el uso del Bastón Blanco entre las personas con discapacidad visual, concebido un año atrás por George A. Benham, presidente de dicha agrupación filantrópica, llevándose a cabo una intensa campaña de información entre la ciudadanía sobre apoyo vial a las personas con discapacidad visual. Tiempo después, en 1964, se instituyó el 15 de octubre como “El Día Internacional del Bastón Blanco”.
Orientación y Movilidad
Después de la Segunda Guerra Mundial, se desarrollaron las técnicas de movilidad y orientación con el Bastón Blanco en el hospital de Valley Forge Veterans en Pennsylvania, Estados Unidos, donde el sargento Richard Hoover, Director de Rehabilitación, creó un bastón liviano con un tamaño simétricamente proporcional a la estatura media de la persona, de color blanco con la parte inferior de color rojo, convirtiéndose desde entonces en símbolo universal de la independencia y libertad para el desplazamiento de las personas con discapacidad visual.
El uso correcto del bastón blanco implica emplear un conjunto de técnicas para que las personas con discapacidad visual puedan desplazarse con relativa seguridad. Cuando se emplea la técnica rítmica de contacto de dos puntos, la puntera del bastón deberá describir un arco levemente superior al ancho del cuerpo de la persona.